Sólo tres meses, nada en una vida, nada en una historia. En estos tres meses he llorado mucho y lo que me queda, me ha dolido el pecho, el estómago, el alma. En estos tres meses también he reído, he hecho bromas, he brindado. He maldecido a los jugadores de Estudiantes por tirar una competición a la basura en un partido absurdo. En estos tres meses Yaguete se ha cambiado de cuarto, aunque se coloca el primero de la fila cuando ve que existe la más mínima posibilidad de dormir conmigo. El baloncesto sigue siendo su gran tema de conversación y la verdad, en eso, me tiene como perfecta aliada. Candela me saca tres cabezas y Antoñita la Fantástica a su lado es una aficionada. No para de cantar, de tocar la guitarra, de pintar, de soñar y de tratar de cambiar el mundo. A Olvido la castigué de por vida, luego la perdoné. Entre nosotras mamá, yo con su edad era de juzgado de guardia, ella es una bendita y una chica lista, Te informo de que le han dado un sí enorme a unas de sus solicitudes para estudiar en la Universidad de Edimburgo, muy claro no lo tiene así que aún no sé si hará las maletas y volará a tierras escocesas o se quedará aquí. Un pequeño triunfo, recibió una felicitación porque su “writting” era un gran trabajo. En estos tres meses hemos convivido con tres portugueses primero y luego con una niña francesa, en nada llega un niño checo. Thea dice que debería tener un cuaderno de visitas, tipo casa rural, así no nos olvidaríamos de los nombres de las personas que han pernoctado en nuestra casa. :Como el de la secretaría china de Ramón que pasó largas temporadas y que, a pesar de que fue una delicia compartir con ella ninguno recordamos su nombre. Una pena. De todos los continentes, nos falta Oceanía, de todos las colores, un gusto aunque a veces un poco cansado. Tu yerno mantiene el título de él más guapo del mundo mundial y sigue trabajando de sol a sol. Yo muy guapa la verdad es que no, sequita y con cara de pajarito, la ventaja es que como sigo sin ponerme gafas pues no me veo y eso que me ahorro. Mamá nuestra vida sigue, sueño contigo todas, absolutamente todas las noches, a veces me despierto sobresaltada y con el corazón roto. Te quiero llamar para pedirte que me hagas croquetas o para contarte que he quedado con Thea para ir al baloncesto, o sencillamente porque sí. Otras veces me duele el pecho, auténtico dolor de alma. Luego está lo imprevisible, cuando me llega la llantina en el sitio más insospechado y con el primero que pasa por la calle. Estoy haciendo las cosas semi bien y me explico. Soy un poco mentirosilla, a ver, mentir no miento, pero tampoco digo la verdad. Tus vecinos de Madrid no tienen ni idea de que te has ido. El otro día, al recoger el correo me cruce con Jesús, me preguntó que qué tal todo y contesté un simple bien, también me escondí de tu vecina Gloria, que por cierto debe tener ya un millón de años y está espectacular de guapa. En Los Molinos voy lo justo y necesario al supermercado, sólo en caso de extrema necesidad y haciendo la cobra cuando atisbo que en la zona de la pollería hay alguien qué sé que me va a preguntar por ti. Eso no es lo peor, soy incapaz de contestar a muchos mensajes de amigos tuyos y míos qué, con todo su cariño me preguntan por ti, tampoco les cojo el teléfono… Creo que me han borrado ya de sus agendas.. Espero que me perdonen. Sólo es miedo, miedo a aceptar mi nuevo estado, el de la orfandad. Un miedo que me retumba por dentro como un portazo, miedo a verbalizarlo, miedo a asumirlo Hace unos días paseé contigo por un Madrid maravilloso, un Madrid qué desde primera hora de la mañana olía a día histórico. Mamá, se colapsó, Madrid se colapsó por mujeres y hombres.. Niños y mayores. Se colapsó por nosotras, por las mujeres, por las madres y por las que no lo son, por las cuidadoras. Se llenó de ejecutivas y amas de casa, de mujeres de todo tipo y condición. Increíble, no sé puede contar. Estuve con Olvido en unas conferencias de mujeres que han sabido afrontar situaciones difíciles, mujeres cuyo trabajo es ayudar a otros a sacar lo mejor de uno mismo. Lloré a moco tendido, hubo un par de frases definitivas y aquí estoy plasmando y pregonando a los cuatro vientos que te has ido, que has fallecido, que me metí en tu cama, te abracé, al rato dejabas de respirar, Aquí estoy contando que te cuide, que te dije un millón de veces que te quería, que todo paso en apenas cuatro meses, intensos, pero sólo cuatro meses. Aquí estoy, haciendo que no me da miedo, contando que pasaste los últimos días de tu vida riéndote, rodeada de amor, con tus penas claro, tonta no eres y lo de saber que uno se muere pues no es una fiesta. Saliste de tu casa con tu maleta de verano y no volviste, saliste sin saber que ibas a hacer muchas cosas por última vez…. Un viaje duro, pero inevitable. Un viaje que ha sido bonito, poético incluso. Rápido, pero con suerte. Fortuna por las cuidadoras que nos han acompañado y que estarán de por vida en mi corazón, fortuna por el apoyo médico, fortuna por que has muerto teniendo a las mejores amigas del mundo tu sostén y el mío. Thea, mi querida holandesa, no tengo vida para agradecerte todo lo que nos has dado…. Madre mía mamá, como te echo de menos…. Post Data: Juanito sigue comiendo mucho y nos ha regalado una tele inmensa, Poti me ha prometido boquerones en vinagre. Ah y Puigdemont sigue en Bruselas. Y Machado, para está historia sólo pienso en Machado Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar. Antonio Machado
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Quiero que sigas trepando en los árboles, quiero que sigas inventando juegos, que sigas riéndote desde la tripa. Quiero que sigas pidiendo a los Reyes cosas disparatadas, una nave espacial, un elefante…. O un viaje a Uganda para ayudar a esos niños que te quitan el sueño. Quiero que sigas viviendo y creciendo con esa bondad tan absoluta, esa generosidad y ese don que tienes Candela, ese don que nos atrapa a todos y que hace que caigamos rendidos a tus encantos. Juan dice que eres extraterrestre pero yo creo que eres como tierra fértil que produce y produce frutos maravillosos. Quiero seguir callejeando contigo por Madrid, charlando de nuestros proyectos, fabulando, imaginando… Quiero que sigas correteando por Los Molinos con tu carro lleno de flores y libros… enredando con tus amigas y con tu hermano, inventando planes desorbitados qué no sé cómo consigues realizar. Quiero oírte cantar, quiero oírte protestar y actuar contra las injusticias, quiero que sigas siendo tan solidaria, tan sensible, tan peculiar, tan distinta Quiero que sigas creciendo así, libre, distinta, maravillosa… ¡Muchas felicidades Candela! Ahora un poema, triste pero precioso, como tú. NANAS DE LA CEBOLLA La cebolla es escarcha cerrada y pobre: escarcha de tus días y de mis noches. Hambre y cebolla: hielo negro y escarcha grande y redonda. En la cuna del hambre mi niño estaba. Con sangre de cebolla se amamantaba. Pero tu sangre, escarchada de azúcar, cebolla y hambre. Una mujer morena, resuelta en luna, se derrama hilo a hilo sobre la cuna. Ríete, niño, que te tragas la luna cuando es preciso. Alondra de mi casa, ríete mucho. Es tu risa en los ojos la luz del mundo. Ríete tanto que en el alma al oírte, bata el espacio. Tu risa me hace libre, me pone alas. Soledades me quita, cárcel me arranca. Boca que vuela, corazón que en tus labios relampaguea. Es tu risa la espada más victoriosa. Vencedor de las flores y las alondras. Rival del sol. Porvenir de mis huesos y de mi amor. La carne aleteante, súbito el párpado, el vivir como nunca coloreado. ¡Cuánto jilguero se remonta, aletea, desde tu cuerpo! Desperté de ser niño. Nunca despiertes. Triste llevo la boca. Ríete siempre. Siempre en la cuna, defendiendo la risa pluma por pluma. Ser de vuelo tan alto, tan extendido, que tu carne parece cielo cernido. ¡Si yo pudiera remontarme al origen de tu carrera! Al octavo mes ríes con cinco azahares. Con cinco diminutas ferocidades. Con cinco dientes como cinco jazmines adolescentes. Frontera de los besos serán mañana, cuando en la dentadura sientas un arma. Sientas un fuego correr dientes abajo buscando el centro. Vuela niño en la doble luna del pecho. Él, triste de cebolla. Tú, satisfecho. No te derrumbes. No sepas lo que pasa ni lo que ocurre. Miguel Hernández Fue un día largo, muy largo. Llovía, llovía mucho y me dolían hasta las pestañas, maldije todo lo que me rodeaba, me encontraba fatal y hasta pensé !por qué me habré metido en un berenjenal así!....
Han pasado dieciséis años, dieciséis años que han caído veloces como un rayo y aquí estamos las dos, aprendiendo, tú a enfrentarte al mundo y yo asimilando que ya he de soltarte las riendas, que no es fácil por cierto. La cosa no va mal…. De ti me gustan muchas, muchas cosas, las que no, tampoco es cuestión de airearlas, nuestros trapos sucios los dejamos para nosotras. Me siento orgullosa de todo lo que has conseguido, se me cae la baba al escucharte hablar en “tu perfecto inglés” o cuando nos sacas de un apuro, bueno matizo, cuando me sacas de un apuro, en nuestras vacaciones francesas en las que ejerces de intérprete oficial de la familia. Me emociona tu indignación ante las injusticias y el cómo sabes defender tus ideas con serenidad y firmeza. Me gusta cuando me necesitas, cuando me pides que te acompañe o consultas mi opinión. Me encanta escucharte tocar la guitarra y cantando con tu voz tan especial, adoro ese hilo musical que sale de ti y que a veces se repite una y otra vez, bueno una y mil veces. Me gusta tanto verte crecer, estar a tu lado mientras descubres la vida, descubrimos la vida. Olvido, me gustas mucho y te quiero más. Se me pone un nudo en el pecho, dieciséis años… ya han pasado dieciséis primaveras desde que me sentí pletórica, triunfal de felicidad, emocionada como una heroína … Te deseo todo, no puede ser de otra manera, Ahora un poema de Cérnuda, que me encanta, aunque tú me gustas más Donde habite el olvido Donde habite el olvido, En los vastos jardines sin aurora; Donde yo sólo sea Memoria de una piedra sepultada entre ortigas Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios. Donde mi nombre deje Al cuerpo que designa en brazos de los siglos, Donde el deseo no exista. En esa gran región donde el amor, ángel terrible, No esconda como acero En mi pecho su ala, Sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento. Allí donde termine este afán que exige un dueño a imagen suya, Sometiendo a otra vida su vida, Sin más horizonte que otros ojos frente a frente. Donde penas y dichas no sean más que nombres, Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo; Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo, Disuelto en niebla, ausencia, Ausencia leve como carne de niño. Allá, allá lejos; Donde habite el olvido. Luis Cernuda Mi aliada en las risas y en los llantos. En las risas inoportunas y descontroladas y en las lágrimas que salen a borbotones cuando menos te los esperas. Mi aliada en las “maldades” de la adolescencia, mi compañera de pupitre y de castigos colegiales. Nadie como ella entiende mi caos vital, porque ella es la reina del caos y sabe de lo que hablo cuando le cuento mis despistes.
Isabel es valentía y seguridad, ama el suelo que pisa, ama a su familia, a sus amigos, ama a su trabajo de tal forma que se arrastra hasta la extenuación. Isabel vive con sus propias normas, aunque a veces intenta adaptarse a la “normalidad”. ¡Felicidades Isabel! Te deseo salud, felicidad, amor y flores, muchas flores. Te deseo muchas celebraciones con amigos, como aquellas en las que acabábamos con las medías rotas y el rímel corrido de tanto bailar y reír. Te deseo la mejor de las infancias para tus hijos, muchos anocheceres y despertares en Los Molinos…. Te deseo todo Isabel, te lo deseo todo Flores para una madre y abuela "cumpleañera". Flores porque una madre es un tesoro, Flores y más flores para celebrar un año más.
Flores muy alegres, porque como dijo Antonio Vega “ vas a cumplir un año más, es un día especial”…. www.youtube.com/watch?v=E1mDg7Xn3_M Vas a cumplir una año más es un día especial tus amigos y enemigos van a hacerte recordar y respirar antes de hablar sin saber lo que decir un instante a un segundo yo hago todo por venir piénsate bien que vas a hacer una buena juerga o desaparecer pues tu día de suerte es Puertas abiertas a un año más una ventana en el tiempo no queda son otra ilusión te espera sólo a ti puertas abiertas a un año más puertas abiertas a algún lugar para ti Arréglate sonríete si, el espejo has de romper trozo a trozo tu sonrisa tienes ahora que esparcir vas a encontrar algo que amar no, no lo hagas esperar regálale tu sed de ser feliz si llegaras a arder hoy piénsate bien que vas a hacer una buena juerga o desaparecer pues tu día de suerte es Puertas abiertas a un año más puertas abiertas a algún lugar para ti puertas abiertas para ti De vuelta con la maleta llena de lecturas, de propósitos, llena de ideas y hasta arriba de flores.
De vuelta cruzando los dedos para que llueva, para que septiembre sea “septiembre”. Estoy de vuelta a pesar de que este calor me tiene desconcertada,. Regreso con ganas, con muchas ganas y con flores, siempre con flores . Oda a septiembre Mes de banderas, mes seco, mes mojado, con quince días verdes, con quince días rojos, a medio cuerpo te sale humo del techo, después abres de golpe las ventanas, mes en que sale al sol la flor de invierno y moja una vez más su pequeña corola temeraria, mes cruzado por mil flechas de lluvia y por mil lanzas de sol quemante, septiembre, para que bailes, la tierra pone bajo tus pies la hierba festival de sus alfombras y en tu cabeza un arcoiris loco, una cinta celeste de guitarra. (…) Pablo Neruda Necesitamos quijotes que pongan voz a las injusticias, que peleen contra viento y marea.
Necesitamos quijotes que guíen a esta Europa que da nauseas. Quijotes que nos recuerden que tenemos principios, héroes valerosos que nos despierten de la modorra, que nos empujen a salir a la calle para gritar y no ser cómplices. Necesitamos quijotes que nos ayuden a batallar, a elevar nuestra voz, necesitamos genios locos que nos saquen de la sombra, que nos contagien su pasión por las causas justas Hidalgos que se partan el semblante por nuestras penas, que nos llenen el corazón de esperanza y alegría. Alguien que nos recuerde que siempre es mejor luchar contra gigantes que permanecer callados en la indecencia Vencidos Por la manchega llanura se vuelve a ver la figura de Don Quijote pasar. Y ahora ociosa y abollada va en el rucio la armadura, y va ocioso el caballero, sin peto y sin espaldar, va cargado de amargura, que allá encontró sepultura su amoroso batallar. Va cargado de amargura, que allá «quedó su ventura» en la playa de Barcino, frente al mar. Por la manchega llanura se vuelve a ver la figura de Don Quijote pasar. Va cargado de amargura, va, vencido, el caballero de retorno a su lugar. ¡Cuántas veces, Don Quijote, por esa misma llanura, en horas de desaliento así te miro pasar! ¡Y cuántas veces te grito: Hazme un sitio en tu montura y llévame a tu lugar; hazme un sitio en tu montura, caballero derrotado, hazme un sitio en tu montura que yo también voy cargado de amargura y no puedo batallar! Ponme a la grupa contigo, caballero del honor, ponme a la grupa contigo, y llévame a ser contigo pastor. Por la manchega llanura se vuelve a ver la figura de Don Quijote pasar... León Felipe Van y vienen los días y las noches y llega abril, el mes revoltoso, el mes de los poetas.
Abril es de colores. Abril es lluvia, es nieve en las cumbres. Abril es sol a veces. Abril es un prado verde. Abril me trastorna, me alborota y paso del cansancio más absoluto a la energía más desbordante, será eso de "la primavera la sangre altera". Abril es mes de aromas y de las primeras flores En abril, las aguas mil Son de abril las aguas mil. Sopla el viento achubascado, y entre nublado y nublado hay trozos de cielo añil. Agua y sol. El iris brilla. En una nube lejana, zigzaguea una centella amarilla. La lluvia da en la ventana y el cristal repiqueteo. A través de la neblina que forma la lluvia fina, se divisa un prado verde, y un encinar se esfumina, y una sierra gris se pierde. Los hilos del aguacero sesgan las nacientes frondas, y agitan las turbias ondas en el remanso del Duero. Lloviendo está en los habares y en las pardas sementeras; hay sol en los encinares, charcos por las carreteras. Lluvia y sol. Ya se oscurece el campo, ya se ilumina; allí un cerro desparece, allá surge una colina. Ya son claros, ya sombríos los dispersos caseríos, los lejanos torreones. Hacia la sierra plomiza van rodando en pelotones nubes de guata y ceniza. Antonio Machado Una voz, un aroma, un sabor, un sonido, unas flores….
Flores efímeras como los besos y las caricias, como una copa de vino, como la risa y el llanto. Efímera es una palabra dada, una sonrisa. Efímero es el brillo de los ojos, lo es el dolor aunque a veces pensemos que no se va a acabar nunca, Efimera es una sorpresa, que aparece y desaparece pero no se olvida. Y tan rapido todo pasa que no he dado un parpadeo, y ya va rumbo a su casa, rumbo a brazos ajenos. y los mios frios quedan sin envidia ni celos, frios quedan aguardando otro efimero reencuentro. Carlos Silez Parecía que nos perdíamos el invierno, y una tímida nevada nos lo trajo aunque fuera sólo por unos días. Una nevada que pintó de blanco praderas y cumbres y que volvió a recordarme que lo efímero, lo que no podemos retener y guardar para siempre tiene la exclusiva cualidad de alegrarnos y cambiarnos los días. Efímero como el azul intenso de estos jacintos, como su aroma increíble. Jacintos que año tras año espero y que siempre, absolutamente siempre consiguen atraparme,y convertirse en el centro de atención.
Me despedí de la corta visita del invierno aunque espero con ganas nuestro reencuentro. Los jacintos todavía me acompañan. Te recuerdo como eras en el último otoño. Eras la boina gris y el corazón en calma. En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo. Y las hojas caían en el agua de tu alma. Apegada a mis brazos como una enredadera, las hojas recogían tu voz lenta y en calma. Hoguera de estupor en que mi sed ardía. Dulce jacinto azul torcido sobre mi alma. Siento viajar tus ojos y es distante el otoño: boina gris, voz de pájaro y corazón de casa hacia donde emigraban mis profundos anhelos y caían mis besos alegres como brasas. Cielo desde un navío. Campo desde los cerros. Tu recuerdo es de luz, de humo, de estanque en calma! Más allá de tus ojos ardían los crepúsculos. Hojas secas de otoño giraban en tu alma. Poema VI 20 poemas de amor y una canción desesperada Pablo Neruda |
AutorMadre de familia numerosa, periodista con muchas inquietudes que han servido para enredar aquí y allá. Tanto enredé que me quedé atrapada entre las flores. Archivos
Marzo 2018
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